Apps Nativas vs Híbridas
Los smartphones se han convertido en la tecnología más popular de nuestros tiempos, cambiando nuestra forma de comunicarnos con los demás, así como nuestro estilo de vida. En el bolsillo tenemos acceso a centenares de miles de datos de información con solo pulsar una pantalla, algo que no había sucedido hasta ahora. Por este mismo motivo, las aplicaciones para móviles son muy importantes en nuestro día a día, y también para muchas clases de negocios, donde tendremos una ventana directa para estar presentes en la vida de nuestros clientes.
Puede que hayas tenido muchas ideas que se podrían convertir en aplicaciones, y también te habrás preguntado cómo podrías crear una aplicación desde cero, si es una tarea sencilla o tremendamente complicada. Como en todo tipo de proyecto, existen diferentes alternativas a la hora de encarar el desarrollo de una aplicación, y lo cierto es que ninguna es mejor que otra: dependerá en gran medida de las necesidades que tenga la propia aplicación.
En este artículo estudiaremos las dos principales opciones que tienes como desarrollador: desarrollar una aplicación nativa o híbrida. Se trata de una cuestión importante, ya que esto es lo primero que tenemos que resolver, así que tenemos que tener claro en qué se diferencia cada opción y en qué nos ayudará o nos lastrará en nuestro desarrollo.
Aplicaciones nativas
Cuando hablamos de aplicaciones nativas, nos encontramos ante el método de desarrollo de aplicaciones más antiguo, el original y el único que había hasta hace unos años. Cuando los smartphones se popularizaron, las empresas que desarrollaban apps no tenían más opciones que programar en un lenguaje específico, decidido por la marca del dispositivo.
De esta manera, si decidimos crear nuestra aplicación bajo un lenguaje nativo, tenemos que tener claro que para cada sistema operativo donde queramos publicar nuestro proyecto, tendremos que programar la misma aplicación desde cero. Por ejemplo, si queremos publicar una aplicación en Android e iOS, tendremos que desarrollar la aplicación dos veces, una vez para cada sistema, en Android lo haremos programando en Java y en iOS lo haremos con Objective-C o Swift, con todos los costes que esto conlleva.
Aun siendo este punto su mayor contraparte, no todo son malas noticias para el desarrollo de aplicaciones nativas.
Ventajas:
- Velocidad y eficiencia: las aplicaciones nativas están escritas directamente en el lenguaje del sistema operativo del dispositivo, por lo que siempre va a ser mucho más rápida al no tener ningún tipo de capa de conversión por encima.
- Diseño de interfaz: al desarrollar la aplicación con las herramientas propias de cada sistema, tendremos a nuestra disposición un look & feel mucho más reconocible para el usuario, por lo que ganará en confianza y no desentonará con la propia interfaz del dispositivo.
- Acceso a módulos nativos más fácilmente: cuando queramos acceder a una función nativa del teléfono (esto puede ser, por ejemplo, la cámara, el GPS o el chip NFC) tendremos una facilidad incomparable y un funcionamiento mucho más eficiente, ya que trabajaremos directamente con las funciones de la marca.
Inconvenientes:
- Mayor tiempo y coste de desarrollo: al funcionar con lenguaje nativo, tendremos que programar la aplicación para cada plataforma, por lo que el coste puede ser mucho mayor.
- Dificultad en soporte y mantenimiento: como la aplicación confía en muchas de las funciones del propio sistema operativo, es probable que surjan errores cuando un usuario no actualiza su dispositivo, lo que dificulta el soporte. Además, al tener varios códigos fuentes, el mantenimiento se complica ya que al resolver errores tendrás que arreglarlos en diferentes sitios.
Aplicaciones híbridas
Si miramos los inconvenientes de una aplicación nativa, veremos que el hecho de desarrollar la aplicación por separado para cada plataforma es un punto que influirá mucho en el coste del proyecto. Es por este motivo que las tecnologías para desarrollar aplicaciones híbridas salieron a la luz.
La diferencia es clara, en una aplicación híbrida utilizaremos ciertas librerías o softwares que nos permitirán generar una aplicación en cualquier plataforma, con la necesidad de un único código y un desarrollo unificado. En principio puede parecer la opción obvia, pero como veremos más adelante también tiene sus contrapartes, y es que el código que nosotros estamos utilizando en una aplicación híbrida no está conectado directamente al sistema del dispositivo, sino que hay una capa de conversión por encima que “une los cables” para que funcione como si se tratara de una aplicación nativa.
Dejando esta introducción aparte, vamos a ver qué ventajas e inconvenientes tenemos para este tipo de aplicaciones:
Ventajas:
- Menor tiempo y coste de desarrollo: al tener un solo código que programar, no tendremos que desarrollar para cada aplicación, lo cual abarata mucho el coste del proyecto ya que solo será necesario un equipo de programación.
- Mantenimiento: por el mismo motivo, el mantenimiento se simplifica, ya que al resolver errores o aplicar mejores, solo tenemos un código fuente.
Inconvenientes:
- Menor velocidad y rendimiento: una aplicación híbrida nunca será tan eficiente como una nativa, ya que tenemos esa capa superior que conecta nuestro código con los diferentes sistemas operativos y plataformas. Esto no implica que la aplicación vaya a ser lenta necesariamente, pero si el proyecto demanda un rendimiento de milisegundos, tal vez no sea la mejor opción.
- Acceso a módulos nativos: aunque en las aplicaciones híbridas también podemos acceder a cualquier funcionalidad nativa del dispositivo, su rendimiento siempre va a ser peor y además será más difícil de configurar.
Conclusión: App nativa vs híbrida
Incluso después de haber visto en qué nos puede ayudar cada método, vemos que no es una elección fácil. Las necesidades del proyecto tienen mucho que ver con ello, pero si tenemos claro en qué consiste cada opción, podremos elegir sin equivocarnos.
Si tu aplicación solo necesita publicarse en una plataforma porque tienes claro que ese es tu target, entonces no hay motivo para desarrollar una aplicación híbrida, ya que con la nativa tendrás a tu favor el rendimiento y la velocidad.
Si, por otra parte, deseas publicar tu aplicación en varias tiendas, entonces seguramente lo mejor será desarrollar la aplicación de forma híbrida.
Hay más puntos a tener en cuenta, si por ejemplo necesitas un rendimiento superior y una interactividad del usuario constante, como puede ser en el desarrollo de un videojuego, lo más recomendable sería desarrollar la aplicación con tecnologías nativas.
Por otra parte, las tecnologías híbridas pueden ser un gran acierto en aplicaciones donde la pantalla es más estática e interactuamos con información que tenemos en una base de datos, como en la mayoría de apps empresariales.
Siguiendo con este último punto, debe decirse que dentro de las aplicaciones híbridas también tenemos muchas opciones. Lo que llamamos aplicación híbrida haría referencia a las web apps o frameworks que trabajan con lenguajes de desarrollo web, como Xamarin o Phonegap; en cambio hoy en día existen muchos softwares que están a medio camino entre híbrido y nativo, como React Native o Flutter, y que se aproximan en resultado a lo que sería una app nativa, desarrollando la aplicación en un solo código.
En posteriores artículos seguiremos profundizando en estos conceptos, y estudiaremos las diferentes soluciones que existen para el desarrollo de apps híbridas y mixtas, el nombre que le hemos dado a tecnologías más avanzadas que comparten características también nativas.
Enero 2021
Robert Garzón / Programmer & AppDeveloper