El juego como estrategia de marketing

La diversión es un concepto que suele estar ligado con la felicidad, es una noción que atrae, cautiva y engancha a la mayoría de personas. ¿Por qué no explotar este concepto en una estrategia de marketing para tu negocio?

¿Qué es la gamificación?

Podríamos definir la gamificación como la técnica de aplicar mecanismos propios de juegos como retos, gincanas, niveles, customización y más, en ámbitos normalmente no jugables. Por consecuencia, tienen como objetivo modificar o incentivar una conducta de forma divertida y atractiva para el usuario; desde crear interés hacia nuestros productos y mejorar el engagement de nuestra marca hasta mejorar la productividad de nuestros trabajadores.

Asimismo, este concepto es aplicable en diversos ámbitos empresariales.

Los juegos se pueden utilizar como estrategia de marketing externo, hacia los clientes, con el objetivo de obtener más ventas ya sea a través de generar tráfico en tu página web, captar a potenciales clientes o fidelizar a los ya existentes. Esta estrategia lúdica, permite mejorar la experiencia que tiene el usuario con la marca haciendo que tu negocio consiga los objetivos marcados. Sin embargo, la gamificación no solo se utiliza con ese objetivo, otro ámbito en el que se aplica muy comúnmente esta estrategia es dentro de la empresa, y se utiliza con el objetivo de motivar a los trabajadores, y mejorar la productividad. La gamificación se puede utilizar desde el departamento de recursos humanos para que el día a día en la oficina sea más atractivo o incluso para cambiar alguna conducta interna de la empresa.

Veamos algunos ejemplos de cómo usar el juego con fines de marketing:

La máquina de la amistad

Hace unos años, Coca Cola lanzó una campaña llamada “La máquina de la amistad” donde colocaron varias máquinas expendedoras con sus refrescos donde podías conseguir dos refrescos por el precio de uno. No obstante, esta máquina tenía una pequeña peculiaridad, era demasiado alta como para que una sola persona llegase a insertar una moneda. Los usuarios fueron retados a pensar ideas ingeniosas sobre cómo conseguir las bebidas, el resultado fue buscar a compañeros para que subiéndose uno encima del otro lograran el objetivo. Esta estrategia de gamificación consiguió que los usuarios se sintieran atraídos a pensar formas para conseguir el 2×1, lo que significó un aumento de ventas para Coca Cola.

Mi propio hotel

Otro ejemplo de gamificación, pero esta vez hacía los empleados es el de la cadena hotelera Marriott donde utilizó la gamificación desde el departamento de recursos humanos con el objetivo de atraer a potenciales trabajadores. La cadena desarrolló un juego virtual donde cada candidato debía dirigir su propio hotel, de esta forma, no solo se lograba motivar a los futuros empleados si no que a su vez se conseguía analizar el potencial y conocer la personalidad de cada uno en las diferentes situaciones que se planteaban.

¿Qué proceso debemos de seguir?

  1. El paso clave para que esta estrategia funcione es tener claros los objetivos que queremos conseguir. Por muy ingeniosa que sea una idea, no servirá para nada si no sabemos dónde queremos llegar.
  2. Define el target al que te vas a dirigir. Debes tener en cuenta si será una estrategia hacia los empleados de la empresa o hacia los clientes, y qué tipo de perfil tienen. Este paso es importante para adecuar el juego a las características demográficas de tu público objetivo, Una vez determinados los objetivos y el target, es importante decidir qué estrategia de juego queremos implementar y cómo lo haremos. Para ello, debemos valorar los métodos con los que ya contamos y determinar si nos hará falta ayuda externa para llevar a cabo la estrategia.
  3. Define el premio o beneficio que consiguen los usuarios teniendo en cuenta sus intereses y motivaciones.
  4. Ten en cuenta en todo momento la diversión. La estrategia de gamificación debe ser atractiva para los potenciales y actuales clientes, si logras que estos se diviertan, conseguirás impactar de forma positiva con mayor facilidad.
  5. Implementa y monitorea. El control es indispensable para cualquier estrategia de marketing, un buen seguimiento de la estrategia de gamificación te ayudará a determinar los puntos fuertes y débiles y a entender qué partes del juego están funcionando y cuáles se deberían mejorar.

En este entorno que está en constante cambio, debemos cada vez más pensar en nuevos recursos e ideas para hacer crecer nuestra marca, y qué mejor que hacerlo con una práctica divertida y atractiva como es la estrategia de la gamificación.

Enero 2021
Carla Bataller / Community Management