Todo el mundo está hablando de la Transformación Digital, de la Cuarta Revolución Industrial y del cambio de época que va a haber. Cada experto opina de forma diferente cuando habla de esa transformación, según sea experto en un tema u otro, esa transformación tiene diferentes connotaciones.

Nosotros llevamos más de 15 años trabajando e investigando en Inteligencia Artificial y desde luego tenemos un punto de referencia quizás más claro de lo que en realidad va a ser esa transformación digital y las consecuencias de esta Cuarta Revolución Industrial.

Lo bueno de trabajar con IA es que estamos en la punta de la ola y tenemos una visión que otras disciplinas quizás no tengan. Teniendo en cuenta nuestra visión, la transformación Digital y esa Cuarta Revolución, es la evolución hacia sistemas capaces de generar inteligencia dirigida a aportar mayores resultados y valor añadido.

Imagínese tener el mejor comercial para su organización, la mejor vendedora telefónica o el mejor asesor, el mejor abogado, etc. Una persona que además de saber todo el conocimiento que existe en su empresa o de esa disciplina y que puede estar actualizándolo sin tener que ser formado, supiera utilizar toda esta potencia para darle la mejor respuesta o solución a un cliente, del que además puede llegar a conoce muchas cosas sobre él.

Imagínese que sus empleados tuvieran alguien al que le pudieran preguntar cualquier cosa sobre procesos, dudas técnicas, conflictos o incluso quién puede ser el mejor candidato interno a un puesto de la organización en un proceso de selección, esa es la potencia de la IAC.

Claro que para cada compañía habrá una transformación digital u otra. Unas por ejemplo, el poder tener una web ya les supone una transformación y otras estarán preparadas para poner el listón mucho más alto con sistemas de IAC. El tema es si las empresas están preparadas para todo esto (Artículo en el Wall Street Journal de Irving Wladawsky-Berger sobre este tema “Artificial Intelligence Is Ready for Business, Are Businesses Ready for AI?)

Ahora detengámonos en la Inteligencia Artificial y el paso cualitativo que hemos dado con la Inteligencia Artificial Cognitiva. Actualmente, muchos de los sistemas de IA están basados en los datos, en saber extraer conocimientos de los datos, imágenes, etc.

Por ejemplo, Watson de IBM es un gran analista de datos, sobre todo, del mundo médico ayudando al diagnostico de enfermedades gracias al procesamiento de información. Junto con la IA de Google saben ganar en juegos como el poker, el Go, ajedrez, etc.

La clave de la Inteligencia Artificial Cognitiva es que va más allá del análisis puro de datos, va a la comprensión del lenguaje, a identificar semánticamente el contenido de lo que se le está diciendo y de esta forma entendernos. Una vez ha entendido lo que queremos, es capaz de analizar ingentes cantidades de información, de decisiones tomadas y sus estadísticas de éxito, de secuencias de sucesos y su resultado, y de esta forma tomar la mejor decisión. Pero, aun así, la máquina nunca superará al hombre en creatividad.


Diciembre 2019
Ramón J. Fonte / CEO HighDevelop International