Desde hace unos años, hay ciertos conceptos que han ganado protagonismo en el desarrollo web y que a menudo son difíciles de integrar en un mismo proyecto ya que afectan a distintos departamentos dentro de las empresas.

El SEO, el diseño y la usabilidad, son en muchos casos, conceptos opuestos pero que es necesario que se equilibren o que unos tengan una mayor importancia, en función de las necesidades de cada proyecto.

En el diseño web, como disciplina creativa, el diseñador siempre quiere dar rienda suelta a su creatividad. Pero son muchas las veces que algunos creativos no tienen en cuenta otros factores, que también son de vital importancia para el buen funcionamiento, comprensión, posicionamiento e interpretación de una web, donde el resultado siempre ha de ser funcional.

Preguntémonos qué sería más eficaz. ¿Una página mal diseñada, que no ha tenido en cuenta la estética, pero que cumple todos los requisitos para un buen SEO?, ¿Una página con un diseño impecable, bonita, que transmita elegancia, calidad, confianza y que solo verla vengan ganas de comprar el producto, pero donde no se han tenido para nada en cuenta los parámetros para un buen posicionamiento?… ¿Cuántos usuarios llegarían a visitar esa página?

Es sumamente importante saber encontrar este equilibrio entre lo bonito y lo funcional, tener en cuenta y ser conscientes de que hay ciertos elementos que benefician el posicionamiento, como por ejemplo: Saber poner un destacado, un encabezado, textos en distintos tamaños, que estos estén bien combinados con las imágenes, saber repetir algunas palabras dentro de una misma página sin que se vean repetidas, dónde ubicar pictos, colocar los banners y CTA (Call to actions) donde los usuarios tienen mayor ratio de interacción, etc. En definitiva, toda esta suma de elementos, factores, e inputs que se escapan de los conocimientos de muchos diseñadores. Son tareas importantes para un buen diseño web, e imprescindibles para conseguir el objetivo: captar la atención del usuario sobre aquello que realmente queremos que lea y retenga de las páginas o aplicaciones que utiliza, y conseguir que las páginas web se posicionen correctamente.

Siguiendo las pautas del arquitecto austríaco Adolf Loos en su ensayo Ornamento y delito, donde realiza una dura crítica a la decoración gratuita de los objetos cotidianos, y extrapolando su reflexión al diseño web, es necesario eliminar la ornamentación y decoración de las aplicaciones y priorizar estrictamente las funcionalidades, la arquitectura de contenidos, la usabilidad y en mayor medida todos los elementos que facilitan el posicionamiento orgánico y el SEO on page de una web. Desde la elección de una tipografía leíble y bien definida que permita una buena lectura en todos los dispositivos, hasta los encabezados, H1, H2, H3, pasando por infinidad de detalles que los buscadores tienen en cuenta en el posicionamiento de una web o que los usuarios necesitan para navegar e interpretar correctamente las aplicaciones digitales.

Como conclusión, en el momento de definir la estrategia digital que va a mostrar nuestra empresa, será importante analizar y cómo «diseñar» su arquitectura web, dónde la estética no puede primar nunca por delante de la funcionalidad.


Diciembre 2019
Marc Casamitjana / Marketing digital y Diseño UX en Pukkas